Es tiempo que lo diga: una de las cosas que más temor me provoca son las arañas. Una buena película de miedo, para mí, debe tenerlas. No me vengan con monstruos , espectros ni voces de ultratumba, me río con esas cosas. Si quieren asustarme, sólo pongan a alguien durmiendo, y una araña que le sube por el brazo. Eso logra darme escalofríos. Eso me inmoviliza.Pues bien, resulta que en el día de ayer, de regreso del trabajo, fui a tomar el tren a la estación Retiro. Esperé en el andén hasta que vino, subí, me senté y cuando se cumplió la hora en que debía partir, una voz anunció por los altavoces que el tren saldría casi media hora mas tarde. Acostumbrado como muchos a los problemas en los horarios, me resigné a esperar, no tenía apuro, ni tenía porqué preocuparme.
CRASO ERROR!
A poca distancia de allí, quizás sólo a metros, se estaba desarrollando mi peor pesadilla.
Es cierto, yo ni me enteré hasta que lo vi en el diario, pero ahora me siento conmocionado, sabiendo que he estado a punto de quedar traumado para siempre.
Sólo me resta preguntar, reclamar, exigir a TBA y al gobierno que den más información sobre el incidente:
De qué tamaño eran las arañas?
Cuántas encontraron?
Eran venenosas?
Están seguros que las mataron a todas?
Debo incinerar la ropa que traía puesta?
Hay peligro de que aparezcan serpientes?
Las arañas habían pagado su pasaje?
Por favor, que alguien me alcance las pastillas...