12 dic 2006

Destino


Yo creo que escribimos nuestro destino.
El problema es que lo hacemos, no sobre un papel liso, sino sobre uno lleno de surcos. Eso es lo que tuerce nuestro pulso.
Cada movimiento, dominado o no, produce una inercia que intenta imponernos la próxima palabra, y para peor nos esta vedado corregir o borrar.
Asi que hace falta habilidad, y mucha fuerza, y sobre todo ver los surcos, levantar la mano del papel de vez en cuando al sentir la inercia, y pensar con cuidado los movimientos de nuestra próxima palabra.